<\/a><\/div>\nUn experimento electoral, que podr\u00eda resultar doloroso para el ministro de Hacienda,\u00a0Mario Marcel<\/b>, ser\u00e1n los pr\u00f3ximos comicios de fin de a\u00f1o.<\/p>\n
A diferencia de las presidenciales y parlamentarias de 2021, el sui g\u00e9neris sistema de sufragio obligatorio (a\u00fan sin multa), pero con inscripci\u00f3n electoral autom\u00e1tica, debutar\u00e1 en este tipo de elecciones<\/strong>. Anteriormente solo hab\u00eda operado en plebiscitos y comicios municipales y regionales (ah\u00ed se aplic\u00f3 igualmente una multa transitoria).<\/p>\nHoy se desconoce c\u00f3mo incidir\u00e1 un voto obligatorio sin sanci\u00f3n, pero los partidos proyectan que de todos modos debiera haber m\u00e1s participaci\u00f3n que hace cuatro a\u00f1os. Ello pone una presi\u00f3n especial al Ministerio de Hacienda, que obligatoriamente -por la Ley 19.884- debe disponer de los dineros para los respectivos reembolsos por voto<\/strong>.<\/p>\nEn el caso de las candidaturas a La Moneda, los montos podr\u00edan incluso duplicarse, lo que constituye un ingreso \u201cnada de malo\u201d para las tiendas donde militan aquellas cartas presidenciables.<\/p>\n
La raz\u00f3n es que las colectividades de esos postulantes reciben un pago fiscal de $590 (aprox.) por voto. Es decir, si un presidenciable logra un mill\u00f3n de votos, su partido puede pedir un reembolso por $590 millones, siempre y cuando acredite que efectivamente incurrieron en gastos de campa\u00f1a (publicidad, despliegue territorial y brigadistas).<\/strong><\/p>\nJeannette Jara (PC), Jos\u00e9 Antonio Kast (republicanos), Johannes Kaiser (libertarios), Evelyn Matthei (UDI) y Franco Parisi (PDG) son algunos de los aspirantes presidenciales que tienen reconocida militancia ante el Servel.<\/p>\n
Incluso, aun cuando algunos de ellos no pasen a segunda vuelta, el solo hecho de competir y lograr una tajada de los cerca de 15 millones de electores que componen el padr\u00f3n, constituye un importante premio de consuelo para sus colectividades<\/strong>.<\/p>\nA modo de comparaci\u00f3n, en las presidenciales de 2021 participaron un poco m\u00e1s de 7 millones de personas (un 47% del padr\u00f3n), sin voto obligatorio. En primera vuelta Kast obtuvo 1,9 millones de votos; Gabriel Boric, 1,8 millones; mientras que Parisi, Sebasti\u00e1n Sichel y Yasna Provoste lograron m\u00e1s de 800 mil votos.<\/p>\n
Si en estos comicios vota el doble de electores, las tres o cinco candidaturas presidenciales m\u00e1s competitivas debieran estar f\u00e1cilmente sobre el mill\u00f3n de sufragios.<\/p>\n
REEMBOLSO<\/b><\/p>\n
Adicionalmente, los mismos candidatos tienen un reembolso paralelo, del orden de $1.570 por cada sufragio, que eventualmente tambi\u00e9n pueden endosar al partido<\/strong>. Sin embargo, estos montos, por lo general, sirven para que los postulantes paguen los cr\u00e9ditos bancarios que adquieren para financiar la campa\u00f1a<\/p>\nEn todo caso, para que una candidatura o partido pol\u00edtico pueda acceder al reembolso fiscal, la cuenta de ingresos y gastos electorales debe estar aprobada por el Servel.<\/p>\n
Los gastos presentados no deben haber sido financiados (con otras fuentes como aportes propios, de terceros o los mencionados cr\u00e9ditos) y las boletas o facturas presentadas deben estar vigentes y pendientes de pago.<\/p>\n
Esta devoluci\u00f3n no es autom\u00e1tica ni se entrega por el solo hecho de obtener votos. Solo se otorga si se cumplen las condiciones anteriores.<\/p>\n
ESPECIAL ELECCI\u00d3N<\/strong><\/p>\nSi bien a\u00fan est\u00e1 abierta la posibilidad de que el Congreso ajuste el sistema electoral, incorporando la multa respectiva, el actual modelo es muy distinto al que hab\u00eda en las primeras elecciones tras el retorno de la democracia.<\/p>\n
Antes el voto era obligatorio, pero la inscripci\u00f3n en los registros electorales era voluntaria. Antiguamente exist\u00eda el riesgo de multa, pero en la pr\u00e1ctica nunca hubo electores multados. (La Tercera)<\/p>\n<\/p><\/div>\n