El Ministerio de Agricultura (Minagri) solicitó la renuncia al director del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), José Guajardo Reyes, el pasado miércoles 8 de octubre, citando la necesidad de fortalecer la gestión interna del servicio y asegurar una exitosa temporada agrícola.
Por medio de un comunicado, la ministra Ignacia Fernández explicó que la decisión se debe fundamentalmente a «temas de gestión interna» y a la urgencia de tener «mejores certezas de preparación para enfrentar una temporada crítica». La renuncia se produce en un contexto de movilizaciones y demandas por «compromisos incumplidos» por parte de la Asociación de Funcionarios del SAG (Asfusag).
Sin embargo, la destitución generó una fuerte reacción política por parte de la Federación Regionalista Verde Social (FREVS), partido al que pertenece el exministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, cuya salida reciente del gabinete fue considerada por la colectividad como un «castigo».
La directiva nacional de la FREVS lamentó la remoción de Guajardo, señalando que «nos preocupa que esta destitución (…) pudiera ser continuidad de la represalia política que fue el único fundamento de la salida del ministro Esteban Valenzuela». La FREVS criticó al Gobierno por una «contradicción» con su compromiso de una gestión inclusiva y respetuosa de la diversidad de su alianza.
El partido defendió la gestión de Guajardo, destacando su «compromiso ético y técnico» y asegurando que, a pesar de la falta de apoyo gubernamental a proyectos como la confiscación de vehículos con frutas ilegales, el exdirector logró fortalecer institucionalmente el SAG. La FREVS citó récords en la exportación de frutas durante 2024 y el primer semestre de 2025, calificando la destitución de «improcedente e injusta» y agravada por las «declaraciones destempladas» de la ministra Fernández. (La Tercera)