Reproches y un llamado al respeto enarboló el Frente Amplio a raíz de la última crítica vertida por el senador socialista, Fidel Espinoza, contra el candidato presidencial del partido, Gonzalo Winter.
El parlamentario de la Cámara Alta dirigió una duro comentario al abanderado del FA por el sketch que publicó junto a los humoristas, Lucas Espinoza y Karol Blum. «Una ‘payasada’ sin límites de alguien que quiere dirigir el país. Dios nos pille confesados. Sabía de su imbecilidad, pero esto es más que eso», arremetió el senador en su cuenta de X En las huestes frenteamplistas, fueron los diputados Diego Ibáñez y Emilia Schneider quienes reclamaron la actitud de Espinoza.
Mientras el diputado del distrito 6 inquirió: «hasta cuándo el PS no toca a Fidel Espinoza? ¿Qué pasaría si un senador del FA tratara de ‘imbécil’ a Carolina Tohá? Ser de izquierda también trata sobre ello», la representante del distrito 10 reprochó que el PS «no hace nada. Se imaginan algún parlamentario/a del FA tratara de imbécil a Carolina Tohá? ¿Cómo reaccionaría el Socialismo Democrático? Enojarse sería poco. Esto es inaceptable»
A su vez, el secretario general del FA, Andrés Couble, relevó que «Fidel Espinoza es un senador del Partido Socialista, no es cualquier persona opinando. Si bien no esperamos una actitud distinta de su parte, si creemos importante que su partido y la candidata Tohá hagan un llamado a mantener el respeto en la discusión. Siempre es bienvenido el debate de ideas, pero caer en descalificaciones personales es un límite que no debemos transgredir«.
En medio de los reproches, el senador socialista replicó a Ibáñez en su cuenta de X. «Me retracto de mis dichos sobre Winter, si públicamente reconoces que les guardabas las llaves a Alberto Larraín, el «amigo» de ustedes que hizo de Procultura un botín con dineros dirigidos a los más vulnerables. Te parece?«, escribió.
Con el comentario, Espinoza compartió un titular del portal «SoyQuillota», que apunta que extrabajadores de la fundación aseguran que Ibáñez tenía en su poder las llaves de la casa de Alberto Larraín. (Emol)