La campaña de la expresidenta Michelle Bachelet para la Secretaría General de Naciones Unidas recibió un importante espaldarazo de China, en medio de un debate sobre la falta de claridad en los costos que el Gobierno de Chile destinará a su postulación.
El apoyo se materializó tras la visita de Bachelet a Pekín, donde se reunió con el canciller Wang Yi. El diplomático chino la calificó como una «figura política de renombre mundial» y una «amiga de larga data del pueblo chino», expresando su esperanza de que «siga contribuyendo positivamente a los esfuerzos de las Naciones Unidas».
RELEVANCIA DEL APOYO CHINO
El respaldo de China es considerado clave debido a su calidad de miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, con poder de veto sobre los postulantes a la Secretaría General. Sin embargo, este acercamiento genera un delicado equilibrio diplomático con Estados Unidos, potencia con la que China se disputa el liderazgo en Naciones Unidas. Por ello, la Cancillería chilena está monitoreando las señales que pueda emitir la Casa Blanca respecto a la candidatura.
El despliegue internacional de Bachelet no se limita al Consejo de Seguridad; próximamente visitará España, Italia y Francia. Su equipo aclara que los costos de esta fase preliminar están siendo cubiertos a través del Club de Madrid, foro multilateral donde la expresidenta ejerce como vicepresidenta desde 2010.
FINANCIAMIENTO DE LA CAMPAÑA
La Cancillería ha sido interpelada por parlamentarios de oposición para precisar el costo total de la campaña de Bachelet, pero el ministerio de Relaciones Exteriores ha evitado detallar el monto en el marco de la tramitación presupuestaria.
Mediante un oficio, el ministerio explicó que:
- La campaña se financiará con «recursos disponibles del presupuesto regular de la Cancillería» de 2026, empleando capacidades instaladas en las misiones chilenas en el exterior e invitaciones de organismos internacionales.
- Consideraron «complejo estimar con precisión los costos» debido a que el proceso se encuentra en una «etapa temprana» de planificación.
- Advirtieron que la información solicitada «puede considerarse de interés nacional», cuyo conocimiento por terceros resulta un «elemento sensible».
Esta respuesta generó la molestia de la oposición (Republicanos, UDI y RN), que tildó el hermetismo de «insólito». Parlamentarios anunciaron que solicitarán un dictamen al Consejo para la Transparencia ante lo que consideran un intento de «opacidad». (NP- Gemini- Emol)