A una semana del sexto cambio de gabinete, el Presidente Gabriel Boric continúa en el centro de la polémica. La salida del exministro de Hacienda, Mario Marcel, por motivos personales, y la renuncia solicitada al ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela (FRVS), marcaron el ajuste. Mientras la primera generó gran repercusión política, la segunda fue interpretada como una represalia hacia un partido que no adhirió al pacto oficialista de lista única parlamentaria.
ACUSACIONES
La negociación de cupos legislativos dio paso a nuevas críticas. El diputado Rubén Oyarzo (PR) acusó al Mandatario de intervenir en la definición de candidaturas en el Distrito 8 tras sostener una reunión virtual con dirigentes de la zona. En paralelo, la UDI anunció que solicitará a la Contraloría investigar un eventual intervencionismo presidencial.
A esto se suman los señalamientos del Partido Republicano, que acusó al Gobierno de actuar contra la candidatura de José Antonio Kast tras cuestionamientos de ministros a su propuesta de eliminar el préstamo solidario de la reforma de pensiones. Arturo Squella, presidente de Republicanos, advirtió que pedirá a la Contraloría reforzar el cumplimiento del instructivo de prescindencia política.
GESTOS HACIA J. JARA
El respaldo de Boric a la candidata oficialista Jeannette Jara ha sido reiterado en varios actos. En el aniversario del Frente Amplio, el Mandatario expresó que espera que “el próximo gobierno de Jeannette Jara sea mejor que el nuestro”, lo que motivó un oficio de RN a la Contraloría.
Días antes, en la conmemoración de los 50 años de la represión contra la dirección del Partido Socialista, Boric volvió a enfatizar que Jara encarna la continuidad del proyecto oficialista, lo que generó otra denuncia por falta de prescindencia ingresada por la UDI.
La controversia escaló tras el triunfo de Jara en primarias a fines de junio, cuando Boric la felicitó públicamente y llamó a la unidad del oficialismo detrás de su candidatura. Al día siguiente, la exministra acudió a un desayuno en la residencia del Presidente, mientras este se encontraba con licencia médica, hecho catalogado por la oposición como de “máxima gravedad” y un ejemplo de “intervencionismo electoral reiterado”. (Emol)