La candidata presidencial oficialista Jeannette Jara (PC) se distanció del Presidente Gabriel Boric al evitar calificar como terrorismo los atentados registrados en La Araucanía, pese a que el Mandatario utilizó ese término en 2022 tras el ataque armado al molino Grollmus.
Al concluir su gira por la región, Jara afirmó que la definición de terrorismo corresponde a los tribunales y no a presidentes ni candidatos, aunque aseguró estar dispuesta a presentar acciones legales en caso de indicios de delitos graves. Subrayó que cada tipo de crimen —desde robo de madera hasta terrorismo— requiere herramientas distintas y criticó a la ultraderecha por usar, a su juicio, “eslóganes populistas sin contenido”. Su postura coincide con la expresada semanas atrás por la exconstituyente Elisa Loncon, quien negó la existencia de terrorismo en el sur.
Los dichos de Jara contrastaron con la práctica del propio gobierno, que este año ya ha presentado querellas por asociación terrorista y por incendio con carácter terrorista en casos que involucraron a grupos radicales como Weichan Auka Mapu y la Coordinadora Arauco Malleco. La actual legislación (Ley 21.732), vigente desde febrero, faculta al Ministerio de Seguridad a presentar este tipo de acciones, como ocurrió en los ataques a la central hidroeléctrica Rucalhue y a maquinarias en Carahue.
El debate sobre qué constituye terrorismo se mantiene abierto desde 2022, cuando Boric habló de actos terroristas tras el atentado al molino Grollmus, en el que un grupo armado disparó más de 400 tiros contra trabajadores y dueños, dejando heridos graves. En la investigación, testigos protegidos identificaron a Federico Astete como líder de la Resistencia Mapuche Lafkenche en la planificación del ataque, organizado con un año de anticipación y ejecutado por al menos una docena de participantes, varios de ellos hoy en prisión preventiva. (NP-Perplexity-Ex Ante)