A pocas horas del anuncio del Presidente Gabriel Boric sobre la postulación de Michelle Bachelet a la Secretaría General de la ONU, el gobierno chileno ya ha obtenido el respaldo explícito de Colombia y busca oficializar el apoyo de Brasil. Durante una cumbre paralela a la 80ª Asamblea General en Nueva York, el presidente colombiano Gustavo Petro manifestó su apoyo a la candidatura de Bachelet en un intercambio distendido con Boric.
En el evento, titulado «En defensa de la democracia, combatiendo el extremismo», Boric le hizo una broma a Petro sobre la puntualidad, a lo que el colombiano respondió con otra insinuación: «Vamos a invitar a Bachelet a bailar aquí en las Naciones Unidas. Ojalá en la Secretaría General». Este gesto de Petro confirma a Colombia como uno de los aliados clave en la estrategia diplomática chilena, la cual se basa en el consenso de que la sucesión de António Guterres debe recaer en América Latina y el Caribe, idealmente en una mujer.
Otra pieza fundamental para la campaña de Bachelet es el apoyo de Brasil, liderado por el presidente Luiz Inácio «Lula» da Silva. La Moneda espera que Lula, con quien Bachelet ha mantenido una relación histórica, se convierta en un actor clave para su postulación, dada la influencia de Brasil en la región.
PRINCIPALES RIVALES
La candidatura de Bachelet enfrenta la competencia de otras posibles candidatas latinoamericanas. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha manifestado públicamente su apoyo a la bióloga Alicia Bárcena, exministra de Relaciones Exteriores y exsecretaria ejecutiva de la CEPAL. Sin embargo, en la Cancillería chilena se considera que la principal rival es la costarricense Rebeca Grynspan, actual secretaria general de la UNCTAD. Grynspan podría tener ventajas sobre Bachelet en caso de un posible veto de miembros permanentes del Consejo de Seguridad, como Estados Unidos y Rusia, ya que ha logrado mantener una buena relación con ambos países. Otros nombres que podrían sumarse a la carrera son el argentino Rafael Grossi y el boliviano David Choquehuanca.
La campaña de Bachelet, que ya ha comenzado su despliegue, estará a cargo del canciller Alberto van Klaveren, la embajadora en la ONU Paula Narváez, y el director de Asuntos Multilaterales, Frank Tressler. La decisión de adelantar el anuncio formal de la candidatura se debió a la información que manejaba la Cancillería sobre una posible anticipación del inicio del proceso de sucesión de Guterres a octubre. Esta presión llevó a que la expresidenta, que aún no había sellado su consentimiento, tomara la decisión final para evitar que otros países presentaran candidaturas alternativas, como la de Bárcena. El canciller van Klaveren ha enfatizado que este era el «mejor momento» para formalizar la postulación, ya que varios países habían comenzado a consultar a Chile sobre el tema. (NP-Gemini-La Tercera)