Ossandón pide a Boric reforma a “supersueldos” de funcionarios del Congreso

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El presidente del Senado, Manuel José Ossandón (RN), entregó al Gobierno un borrador de un proyecto de ley de nueve páginas que busca modernizar el Congreso y, crucialmente, limitar las altas remuneraciones de sus funcionarios. La iniciativa, presentada a la ministra secretaria general de la Presidencia, Macarena Lobos, busca eliminar los llamados «supersueldos» que, en algunos casos, superan los ingresos del propio Presidente de la República y de los parlamentarios.

FUNCIONARIOS GANAN MÁS QUE EL PRESIDENTE

El principal motor de la reforma es el profundo desequilibrio salarial dentro del Poder Legislativo. El proyecto de Ossandón expone que:

La renta bruta del Presidente Gabriel Boric es de $7.033.974.

La dieta bruta de un senador es de $7.348.983.

Sin embargo, profesionales del Congreso pueden tener una renta bruta de $8,4 millones.

Jefaturas superan los $11 millones.

Directivos, especialmente secretarios de comisión, pueden alcanzar los $17 millones brutos.

Según el borrador, esta situación se originó en acuerdos tomados por la antigua Comisión de Régimen Interior que, a lo largo de décadas, instauró bonos, asignaciones y beneficios especiales —como la «asignación de diferencia de grado superior», el quinquenio y los bonos «julio» y «diciembre»— que se convirtieron en derechos laborales adquiridos e imposibles de eliminar.

El proyecto recuerda que la comisión externa que fija las rentas de las altas autoridades recomendó que las remuneraciones de los funcionarios no superen el 90% del ingreso de la autoridad a la que asisten.

PLANTA DE EXTINCIÓN

Para abordar el problema sin desvincular a los actuales funcionarios, Ossandón propone:

Planta de Extinción: Los funcionarios con los «supersueldos» pasarían a una planta de extinción. Sus vacantes no serían reemplazadas a medida que renuncien, jubilen o fallezcan.

Nueva Planta: Los nuevos cupos se llenarían con una nueva planta de personal cuyas remuneraciones se regirían por criterios de austeridad y los límites salariales propuestos.

La reforma de Ossandón, que requiere obligatoriamente el patrocinio del Presidente Boric para ingresar a tramitación (dado que altera un servicio público e irroga gastos fiscales), ha encontrado resistencia en el Congreso:

Diputados: La Cámara Baja acordó postergar la decisión de nombrar a sus representantes en una comisión bicameral que analizaría el proyecto, aplazando el debate hasta después de las elecciones parlamentarias.

Senado: El senador de RN sufrió un revés la semana pasada cuando se suspendió la votación de un cambio al reglamento complementario, que buscaba impedir que la Comisión de Régimen siguiera entregando bonos arbitrariamente.

Ossandón busca obtener el aval del Presidente Boric —quien, según trascendidos, ya le habría dado su visto bueno en una reunión anterior— para forzar a que el Congreso legisle sobre esta impopular materia antes del término de su presidencia en la Cámara Alta. (NP-Geminis-La Tercera)



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