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El periódico británico Financial Times publicó un artículo titulado «Una ola de delincuencia sacude a la política chilena mientras avanza la extrema derecha», donde aludió a que la gestión del Gobierno en materia de seguridad ha «minado» la popularidad del Presidente Gabriel Boric y beneficiado al candidato José Antonio Kast (Republicano) de cara a las elecciones.
El análisis del citado medio sostuvo que «José Antonio Kast supera a la abanderada de los conservadores tradicionales (Evelyn Matthei) en las encuestas, mientras que la izquierda apoya a la candidata comunista en la carrera presidencial, Jeannette Jara».
En esa línea, se mencionó que «el aumento del crimen organizado ha transformado la política chilena de cara a las elecciones presidenciales de noviembre, brindando a la extrema derecha del país su mejor oportunidad de llegar al poder».
El medio apuntó a que Chile «ha sufrido su primera gran ola de delincuencia de pandillas en los últimos cinco años, a medida que grupos criminales de Venezuela y otros países han expandido los nichos del mercado chileno de drogas, tráfico de personas y extorsión», además de que «secuestros, desmembramientos y otros crímenes violentos antes desconocidos han inundado los medios locales, y la tasa de homicidios se ha más que duplicado desde 2015″.
«Esto ha beneficiado a José Antonio Kast, un político en su tercera candidatura presidencial que se ha dedicado a criticar la gestión gubernamental de la delincuencia y la inmigración», consignó el medio británico.
También afirmó que el candidato del Partido Republicano «promete inspirarse en el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y construir una barrera fronteriza para impedir el paso de migrantes indocumentados».
En ese sentido, el periódico caracterizó al candidato que también es fundador del Partido Republicano y a la exministra de Trabajo: «Kast, hijo de inmigrantes alemanes y padre de nueve hijos, es un defensor del divisivo dictador derechista chileno del siglo XX, Augusto Pinochet. Jara es miembro del Partido Comunista, que apoya los regímenes autoritarios de Cuba y Corea del Norte».
Al respecto, citador al profesor de la Universidad de Nueva York, Patricio Navia: «Un pinochetista nunca ha ganado unas elecciones en Chile, pero tampoco una comunista (…) estas parecen unas elecciones sin precedentes».
El medio también apuntó a que «la delincuencia, sumada al escaso crecimiento económico, ha minado la popularidad del Presidente izquierdista Gabriel Boric (…) el Gobierno de Boric dedicó la primera mitad de su mandato a esfuerzos fallidos por expandir el estado de bienestar en Chile y transformar radicalmente su Constitución. Un cambio posterior para centrarse en la seguridad, que ahora considera su ‘prioridad número uno’, no fue suficiente para convencer a los votantes y sus índices de aprobación rara vez han superado el 30%».
Además, menciona que se ha evidenciado el «florecimiento de asentamientos informales con escasa vigilancia policial y se ha creado una reserva de personas vulnerables susceptibles de ser explotadas, especialmente en el norte de Chile», además de consignar que en Santiago «los vendedores ambulantes han proliferado y las tiendas han cerrado antes». Kast vs. Jara En periódico británico comparó también las medidas de los candidatos Kast y Jara en materia de seguridad.
«Kast argumenta que el Gobierno no ha ido lo suficientemente lejos. Promete fortalecer las protecciones legales para los agentes de policía que usan la fuerza y facilitar la deportación de migrantes por ingresar ilegalmente», consignó.
Agregó que el presidente del Partido Republicano, Arturo Squella, mencionó tras la visita de Kast a la megacárcel de El Salvador que se importarían «todos los elementos apropiados en Chile» y que «reivindicaremos el derecho del Estado a usar la fuerza, restauraremos el sentido de autoridad y haremos que la labor policial sea más proactiva».
En tanto, Jara se ha comprometido a recuperar los barrios controlados por bandas criminales «invirtiendo en infraestructura, cultura y presencia estatal permanente, y a modificar las leyes bancarias para facilitar el seguimiento del lavado de dinero».
El análisis mencionó que «Kast sigue siendo el favorito, pero los analistas afirman que Jara, una carismática oradora criada en un barrio obrero, está demostrando ser una candidata inesperadamente sólida y podría centrar su campaña en la salud pública, una preocupación creciente según las encuestas».
«Estas son las primeras elecciones presidenciales de Chile con voto obligatorio. Millones de nuevos votantes potenciales hacen difícil descartar un repunte tardío de un candidato antisistema, o incluso de la conservadora tradicional Evelyn Matthei, quien va por detrás de Kast», cerró el citado medio.(Emol)
