De acuerdo con el informe, solo en Taracapá, en el norte del país, ocurrió un retroceso del 4,1 por ciento debido a la contracción en la minería del cobre.
Gracias a estos resultados a nivel nacional, el PIB chileno entre abril y junio logró un impulso de 3,1 puntos porcentuales, señaló el instituto emisor.
Un factor determinante fue la reactivación del consumo de los hogares, de manera particular en el renglón de bienes no durables, como vestuario, alimentos y productos farmacéuticos.
En segundo lugar figuran los gastos en servicios de salud, restaurantes, hoteles y transporte.
Respecto a los bienes duraderos, el mejor comportamiento estuvo en el área de la adquisición de bienes tecnológicos.
A nivel nacional destacó la región de Atacama, con un alza de 13,9 de su Producto Interno Bruto, explicada por el positivo desempeño de la minería, sobre todo en la extracción de cobre, oro y plata.
Le siguieron Aysén y Magallanes, ambas en la Macrozona Austral, con un crecimiento de 8,9 y 7,5 por ciento, respectivamente.
En el primero de los casos tuvo una participación notable la acuicultura y, en menor medida, los servicios, mientras que en el segundo se destacaron los aportes de la industria manufacturera, la química y la pesquera.
La región Metropolitana de Santiago, la más poblada del país y donde está la capital, mostró un alza de 2,3 puntos gracias a los servicios personales, empresariales y de transporte, así como el comercio y la industria manufacturera.
Santiago de Chile, 23 de septiembre 2025
Crónica Digital/PL