A menos de un mes de la elección presidencial, la candidata de Chile Vamos, Evelyn Matthei, intentó cerrar la polémica de los «bots» con José Antonio Kast en el debate de la Enade (12 de octubre), diciéndole: «Acepto las disculpas, te perdono y doy vuelta la página». Este gesto se interpretó como un acercamiento, reforzado por su declaración posterior de que «nunca votaría por una persona que sea continuadora de este gobierno y menos comunista», una alusión indirecta de apoyo a Kast en un eventual balotaje.
Sin embargo, las fricciones entre Chile Vamos y el Partido Republicano persisten, con una tregua que duró menos de 24 horas.
ESTRATEGIA DE PROVOCACIÓN
Las tensiones se reavivaron inmediatamente con dos episodios clave:
Columna «Parásitos»: El comité político de Matthei calificó de «inaceptable» la columna de Cristián Valenzuela, asesor estratégico de Kast, por incluir a partidos desde el PC a la UDI bajo esa condición. En Chile Vamos ven esto como un diseño estratégico de Kast para provocarlos y aplicar una «superioridad moral». El presidente de RN, Rodrigo Galilea, sentenció: «Basta ya de este nivel de ataques».
Jaime Guzmán y la UDI: La secretaria general de Republicanos, Ruth Hurtado, afirmó que el ideólogo de la UDI, Jaime Guzmán, votaría por Kast y militaría en su partido. Matthei respondió: «No me veo nunca votando por una persona que sea continuadora de este gobierno y menos comunista». El presidente de la UDI, Guillermo Ramírez, calificó de «doloroso» el uso electoral del nombre de Guzmán.
FANTASMA DEL BALOTAJE
El mayor temor en ambos bloques es que estas hostilidades dañen los apoyos mutuos necesarios en una segunda vuelta y frustren la posibilidad de integrar un gobierno de coalición, si alguno de los dos gana.
Análisis en Chile Vamos:
Creen que si Kast gana y gobierna solo, corre el riesgo de sufrir el mismo desgaste del Frente Amplio, obligándolo a llamar a Chile Vamos más adelante, tal como Boric hizo con el Socialismo Democrático (SD). Chile Vamos no quiere sufrir el «desgaste político del SD».
Hay una mayoría no dispuesta a sumarse a un gobierno de Kast, aunque una parte sí lo haría. En RN hay «fugas» o figuras que han apoyado abiertamente a Kast, como el exsenador Carlos Larraín y los diputados Miguel Mellado y Alejandro Kusanovic.
Postura Republicana (Kast):
Descartan gobernar solos. El presidente del Partido Republicano, Arturo Squella, afirmó que «Jamás ha estado dentro de nuestro esquema» gobernar sin colaboración.
Aseguran que, si ganan, contarán con «todos los que hoy día están en la oposición» sin «vetos» ni «cuoteos», siempre que compartan el diagnóstico de la crisis de seguridad y económica.
TEMAS CRÍTICOS
Programa de Gobierno
En Chile Vamos no ven viable la propuesta de Kast de recortar US$ 6 mil millones del gasto fiscal en 18 meses y el despido de hasta 100 mil funcionarios, lo que complica un acuerdo programático.
Hegemonía Parlamentaria
La elección parlamentaria es vista como la «verdadera contienda por la hegemonía», donde el crecimiento de Republicanos podría darse a costa de la UDI.
La UDI se encuentra en una posición compleja, con militantes en sintonía con Republicanos y otros en las antípodas. El presidente del partido, Guillermo Ramírez, indicó que la decisión de incorporarse a otro gobierno de derecha dependerá del proyecto y la negociación, sin descartar ni confirmar la posibilidad. Evópoli, en tanto, cuya energía está centrada en Matthei, podría reeditar su postura de 2021 de no participar institucionalmente en un eventual gobierno de Kast. (NP-Gemini-La Tercera)