Tras el sorteo realizado por el Servicio Electoral (Servel) para definir el orden de los candidatos presidenciales en la papeleta de votación, los aspirantes a La Moneda reaccionaron a sus respectivos números, vinculándolos de inmediato con sus estrategias de campaña.
Franco Parisi (N° 1): El candidato se mostró entusiasmado con su posición, declarando que ser el número uno es un «buen augurio» y un «arrastre de votos». Afirmó que este número representa una «revancha» de la gente contra lo que llamó «fachos y comunachos».
Jeannette Jara (N° 2): La candidata oficialista compartió en sus redes sociales que obtuvo la misma ubicación que en las primarias, un hecho que considera «interesante» y que espera le traiga el mismo resultado. Además, reiteró que su programa se enfocará en las prioridades ciudadanas: seguridad pública y económica, salud, educación y vivienda.
Johannes Kaiser (N° 4): El candidato asoció su número con los cuatro pilares de su programa político: seguridad, economía, salud y educación, afirmando que busca «poner a Chile de nuevo en la senda del progreso».
José Antonio Kast (N° 5): De manera sutil, el candidato republicano utilizó la mano con los cinco dedos abiertos en su perfil de X (antes Twitter) y en una fotografía desde Puerto Montt, en clara referencia a su número.
Evelyn Matthei (N° 7): La candidata vinculó su número directamente con su campaña y propuestas, afirmando que «hay un equipo que es un siete», que sus propuestas «son un siete» y que Chile «merece lo mejor: un siete».
Harold Mayne-Nicholls (N° 8): A través de un video en redes sociales, el candidato usó el número 8 en diferentes objetos cotidianos, acompañado del jingle «haroldlízate», con un mensaje que lo posiciona como el aspirante que «va a unir a Chile con eficiencia, seguridad y decencia». (NP-Gemini-Bio Bio-Emol)