Su propio proyecto de reforma al sistema político presentó el Gobierno este martes, en medio de los esfuerzos del oficialismo por cuajar un solo comando y programa presidencial detrás de la vencedora de la primaria, Jeannette Jara (PC), además de una única lista parlamentaria.
Son conocidas las diferencias que hay dentro de la alianza de Gobierno sobre la fórmula a aplicar en la reforma. Senadores del PDD y el PS han acordado un proyecto de ley con pares de RN y la UDI que contempla el controvertido umbral del 5%.
Este implica que solo los partidos que alcancen ese guarismo de votos válidamente emitidos a nivel nacional en la elección de la Cámara, tendrán derecho a participar en la atribución de escaños en dicha corporación. Una regla que para los partidos pequeños del oficialismo podría suponer el fin de su representación parlamentaria.
A su vez, el PC y el FA han rechazado la idea de que el umbral ratifique a candidatos electos y han tildado la norma de los senadores de «antidemocrática».
En contraste, el Ejecutivo presentó un proyecto que no incorpora umbral, sino una restricción para quienes hayan participado en la creación de un partido, y que radica en que, durante los cuatro años siguientes, no podrán ser parte de la formación de otro.
También fija la pertenencia parlamentaria en tanto los diputados o senadores electos bajo el alero de un partido o como independientes dentro de una lista partidaria, deberán integrar el comité parlamentario correspondiente. Además, establece más exigencias para constituir un partido político.
Pese a que el Gobierno espera que la reforma no aplique al proceso electoral que se aproxima en noviembre, no es baladí para la convivencia oficialista. En el comité político ampliado que tuvo lugar en La Moneda el pasado 16 de junio, presidentes de Acción Humanista, FRVS, y el Partido Liberal reprocharon la reforma de los senadores que había sido aprobada hace unos días por el Senado y acusaron estar sentados en una mesa donde no los querían.
DIFERENCIAS DE LÍDERES OFICIALISTAS
Este martes en la sede del Ical, donde la abanderada del PC conformó la mesa política de su comando con los ocho líderes del oficialismo, tanto el presidente del PPD, Jaime Quintana, como el timonel del Partido Comunista, Lautaro Carmona, abordaron la reforma política del Gobierno.
La diferencia entre ambos es que el senador tildó la iniciativa de «complementaria». «Ese proyecto complementario es fundamental. Aquí lo que hay simplemente es un proyecto aprobado en una Cámara. Hay una discusión que está abierta todavía. Hay diferencias también en ese tema, también se ha expresado acá. Pero ma será en el entorno legislativo donde tendrá que procesarse esto», sostuvo Quintana.
Si bien reconoció que la mesa política del comando de Jara se instala con diferencias sobre la reforma al sistema político, indicó que «en ningún caso va a ser un obstáculo para el trabajo colaborativo que iniciamos».
Por su parte, Carmona valoró la norma de pertenencia parlamentaria del Ejecutivo. «Me parece un hecho muy importante porque eso es directo, un mecanismo muy democrático, no puede ser alguien electo por una fuerza política y en la mitad del camino cambiar de tienda política porque eso es una señal falsa para quienes le dieron el respaldo», adujo.
Y agregó que «en la vida hay derecho a cambiar opinión y a cambiarse incluso de partido, pero lo que no se puede hacer es mantener la representación».
Consultada por Emol, la presidenta de la FRVS, Flavia Torrealba, sinceró que «hubiera preferido que el Gobierno presentara un proyecto de ley macizo que permitiera discutir sobre qué tipo de régimen político es el más adecuado para responder al país y a sus comunidades en los desafíos globales que debemos enfrentar y para el cual este sistema no es adecuado».
«De la misma forma nos permitiera repensar el sistema de partidos transparentando la crisis de representación y el desgaste del vínculo con la ciudadanía», agregó, apuntando que «es evidente que el surgimiento de una multiplicidad de partidos no es un mero capricho de líderes aislados y es evidente también que expulsando a las nuevas expresiones políticas de un sistema regulado, alimentas sectores extra institucionales que desestabilizan el sistema».
«Los umbrales no son el problema en un sistema donde la ciudadanía está desvinculada de los proyectos colectivos», afirmó.
En tanto, el timonel del Partido Radical, Leonardo Cubillos, relevó que «desde el año 2023 hemos sostenido como partido junto a otras colectividades, que la reforma al sistema político propuesta por el Senado es nefasta, es una cocina generada por algunos senadores qué bajo el pretexto de la fragmentación, pretenden resguardar la representación en el Congreso de partidos grandes, aunque sus candidatos tengan mala votación».
«En tal sentido, si esa reforma sale aprobada, cambia el foco de la negociación», parlamentaria, advirtió, «ya que cada partido tendrá que velar por sus intereses de sobrevivencia y participación en el Congreso, obligando de inmediato a generar una estrategia electoral de dos listas y ante un eventual avance en la tramitación de ésta, tenemos un estado de alerta permanente que afectará la negociación».
«Cosa distinta es la reforma presentada recientemente por el Gobierno, que fue consensuada con los partidos de la alianza y claramente avanza en el objetivo buscado de combatir la fragmentación y el discolaje en el Parlamento», agregó, reconociendo que «hubiésemos deseado qué se incorporara normas de federación de los Partidos, pero no se incorporó finalmente». (Emol)