El Presidente Gabriel Boric encabezó esta mañana una reunión telemática con los dirigentes del Partido Radical, Leonardo Cubillos, y del Partido Liberal, Juan Carlos Urzúa, quienes solicitaron su intervención para destrabar la conformación del acuerdo parlamentario oficialista, que incluye a la Democracia Cristiana (DC).
El principal conflicto se concentra en el distrito 8 —que abarca comunas como Maipú, Cerrillos y Estación Central—, donde los partidos del bloque han inscrito más candidaturas de las que permite el pacto. Actualmente, cada colectividad figura con dos postulantes, pero solo hay nueve cupos disponibles, lo que genera un exceso de una candidatura.
El acuerdo dentro de la coalición Unidad por Chile establece que, entre liberales y radicales, uno de los partidos deberá ceder un cupo. Ambas colectividades defienden a sus aspirantes: los liberales impulsan a la diputada Viviana Delgado y a Cristopher Valdivia, mientras los radicales respaldan al diputado Rubén Oyarzo y a Jazmín Aguilar.
La negociación se ha centrado en mantener a Delgado y Oyarzo, por ser parlamentarios en ejercicio, quedando en disputa las postulaciones de Valdivia y Aguilar. Los liberales argumentan que son el partido con menor representación dentro del bloque —12 candidaturas frente a 21 de los radicales—, mientras que estos últimos destacan la necesidad de promover la participación femenina y la experiencia política de Aguilar, exconsejera regional.
La tensión entre ambas colectividades llevó a que sus dirigentes pidieran al Mandatario zanjar la diferencia. Hasta el cierre de esta edición, Boric no había adoptado una decisión, manteniendo la incertidumbre en ambos partidos.
UDI ACUSA INTERVENCIONISMO
Tras conocerse el encuentro, los diputados UDI Henry Leal, Sergio Bobadilla y Juan Manuel Fuenzalida anunciaron que pedirán a la Contraloría General de la República una investigación por posible intervencionismo electoral del Mandatario.
Los parlamentarios cuestionaron que la reunión se realizara en horario laboral y, eventualmente, desde La Moneda, lo que —según advirtieron— podría implicar uso de recursos públicos para fines partidistas.
“Que el Presidente participe en asuntos de su coalición no está prohibido, pero hacerlo utilizando bienes del Estado y en horas de trabajo sí constituye una falta a la prescindencia política”, señalaron, acusando que la situación compromete la neutralidad presidencial de cara a las elecciones de noviembre.
LIBERALES SE QUEDAN CON EL DISTRITO 8
Tras las negociaciones con el mandatario, la balanza se inclinó en favor de los liberales, que presentarán como candidatos a la actual diputada Viviana Delgado y a Cristopher Valdivia. La perjudicada en esta negociación fue Jazmín Aguilar, quien no podrá competir.
La decisión que se tomó en Presidencia fue informada por Cubillos a la candidata a un grupo de militantes radicales.
Tras conocer esa resolución, la directiva regional del Partido Radical en la Metropolitana, emitió un comunicado. “Manifestamos nuestro malestar frente a la decisión comunicada recientemente respecto a la asignación de cupos parlamentarios, en la que se ha favorecido a los liberales en desmedro de nuestra compañera Jazmín Aguilar, una de las cartas más sólidas y con mayor proyección”, se lee en él.
“El argumento entregado -que los liberales cuentan con menos candidaturas (12) frente a nuestras 21- carece de sustento político y democrático. No se trata de un asunto de números, sino de garantizar que las y los mejores representantes tengan la posibilidad de competir y representar a la ciudadanía”, agregan.
“Entendemos esta decisión como una ofensa hacia nuestro partido. El Partido Radical no acepta ni aceptará la marginación de sus candidaturas por intereses ajenos al bien común”, concluyeron. (Red NP-La Tercera)