El Gobierno de Chile expresó hoy su “grave preocupación” por la decisión del régimen de Israel de interceptar en aguas del Mediterráneo oriental a la Global Sumud Flotilla que navegaba rumbo a Gaza con ayuda humanitaria.
En un comunicado, la Cancillería chileno denunció, asimismo, que la acción represiva del régimen israelí supone una violación explícita de las leyes internacionales.
“El Gobierno de Chile expresa su grave preocupación por la interceptación, por parte de Israel, de la Flotilla Global Sumud, en su tránsito hacia Gaza con el objetivo de llevar asistencia humanitaria a la población civil afectada en la zona, particularmente a mujeres, niñas y niños que sufren las consecuencias de la crisis desencadenada por los ataques indiscriminados y el bloqueo en dicho territorio palestino ocupado”, afirmó lana nota oficial.
Agregó que “esta acción vulnera la libertad de navegación garantizada por la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar y contraviene las obligaciones derivadas del derecho internacional humanitario, que establecen el deber de permitir y facilitar el acceso sin trabas de la asistencia humanitaria a las poblaciones civiles necesitadas”.
En consecuencia, “«Chile demanda el respeto irrestricto de las normas del derecho internacional y formula un llamado urgente a que se garantice la seguridad e integridad de los voluntarios y tripulantes de la flotilla, así como el libre e inmediato acceso de la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, sin obstáculos ni interferencias arbitrarias”.
El Gobierno de Gabriel Boric expresó este miércoles su respaldo a la flotilla ‘Sumud Global’, en la que viajan dos ciudadanas chilenas, y que ha sido interceptada por Israel en aguas internacionales mientras intentaba cumplir su misión de romper el bloqueo marítimo a Gaza y entregar ayuda.
Por su parte, la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, aseguró que la misión “cuenta con todo el respaldo del Estado chileno” y que la Cancillería chilena gestiona acciones para apoyar el desarrollo de la misión y resguardar a dos compatriotas. Se trata de las ciudadanas chilenas Marita Rodríguez y Lorena Delgado Varas, ambas con nacionalidad chileno–sueca, que se integraron a la expedición en Sicilia
La Cancillería chilena no ha recibido solicitudes de asistencia consular por parte de las dos activistas o sus familiares. Sin embargo, añadió, se encuentran “pendientes de la situación y atentos para prestar la atención si es que fuera requerida, dentro de sus competencias y atribuciones”.
Delgado, parlamentaria sueca independiente y ex militante del Partido de Izquierda, es hija de exiliados chilenos por la dictadura de Augusto Pinochet. Su familia tuvo que huir de Chile hacía Argentina y luego a Suecia. Rodríguez, por su parte, es una activista cuyo padre fue ejecutado en 1976, tres años después del golpe de Estado. Ella nació en el exilio, en Suecia, donde su madre se refugió estando embarazada.
Santiago, 1 de octubre de 2025.
Crónica Digital.