Ante la segunda Subcomisión Mixta de Presupuestos del Senado, los comandantes en jefe del Ejército y la Armada, general Javier Iturriaga y almirante Fernando Cabrera, expusieron un panorama financiero complejo para las Fuerzas Armadas de cara al cierre del año fiscal y la planificación para 2026.
El general Iturriaga detalló que el Ejército afronta un déficit cercano a los $19 mil millones en remuneraciones, producto de una reducción presupuestaria aprobada en el Congreso, el aumento en la asignación para soldados conscriptos sin partida presupuestaria asignada y las tareas extras realizadas en las macrozonas de frontera norte y zona de conflicto mapuche. Explicó que, pese a medidas de contención, la situación es crítica, obligándolos a suspender la reinstrucción de la reserva, postergar y suspender pagos de gratificaciones, y frenar la contratación de nuevos soldados profesionales.
El almirante Cabrera señaló que la Armada enfrenta una situación similar, con un presupuesto de continuidad que cubre lo mínimo para cumplir funciones esenciales. Atribuyó gran parte del impacto a la rebaja en el subtítulo 21 del presupuesto 2025, aunque reconoció que la cooperación con Dipres y el Ministerio de Defensa permitió evitar 300 despidos, reduciendo mantenimiento, fiscalización y operaciones para mantener el personal.
Cabrera advirtió que la Ley de Capacidad Estratégica de Defensa exige inversiones en innovación y tecnologías, pero actualmente no existen recursos proyectados para renovar capacidades navales, y señaló que aunque la Armada recauda fondos suficientes para mantener operaciones, no tiene lo necesario para modernizarse.
En respuesta, la ministra de Defensa Adriana Delpiano indicó que el presupuesto para el próximo año para las tres ramas militares está acordado y genera satisfacción. Sobre gastos extraordinarios por las macrozonas y elecciones, aseguró que serán cubiertos y que una deuda pendiente, no con Hacienda sino con el Ministerio del Interior, debería resolverse en octubre con la transferencia de los fondos adeudados.
En resumen, las Fuerzas Armadas enfrentan importantes desafíos financieros y estructurales que requieren atención y planificación para garantizar su operatividad y modernización en un contexto presupuestario ajustado.Comandantes del Ejército y Armada alertan déficit financiero y retos para fin de 2025 y planificación 2026
En la segunda Subcomisión Mixta de Presupuestos del Senado, los comandantes en jefe del Ejército y de la Armada, general Javier Iturriaga y almirante Fernando Cabrera, expusieron el complejo escenario financiero que enfrentan las Fuerzas Armadas. Iturriaga detalló que el Ejército sufre un déficit cercano a $19 mil millones en remuneraciones, debido a una rebaja presupuestaria en el Congreso, aumento en asignaciones para soldados sin partida específica y costos de tareas extras en la frontera norte y la zona mapuche. Esto ha implicado suspender la reinstrucción de reservas, postergar gratificaciones y pausar la contratación de soldados profesionales.
Por su parte, Cabrera señaló que la Armada ha tenido un presupuesto de continuidad que solo cubre lo mínimo para sus funciones esenciales y ha sufrido recortes importantes, aunque gracias a flexibilidad fiscal de Dipres y Defensa evitó 300 despidos mediante ajustes en mantenimiento y operaciones. Resaltó que la Ley de Capacidad Estratégica requiere inversión en innovación y tecnologías, pero no hay recursos asignados para renovar capacidades. Añadió que los fondos recaudados son suficientes para mantener la operación pero no para modernizar.
La ministra de Defensa, Adriana Delpiano, reconoció los gastos extraordinarios derivados de las macrozonas y elecciones, y afirmó que serán cubiertos. Confirmó un acuerdo presupuestario satisfactorio para 2026 y señaló que la deuda pendiente, correspondiente a transferencias del Ministerio del Interior, debería resolverse durante octubre.
En conclusión, las Fuerzas Armadas enfrentan un desafío financiero grave que impacta su operatividad y renovación tecnológica, y requieren soluciones coordinadas para cerrar el año y planificar el próximo ejercicio fiscal. (NP-Perplexity-El Mostrador)