Conocido en el argot futbolístico como el partido que nadie quiere jugar, porque lo disputan los dos perdedores en las semifinales, este juego marca la oportunidad de ocupar un sitio en el podio como uno de los tres mejores del torneo.
Los cafeteros vienen de caer por la mínima diferencia contra Argentina, en buena medida por un bajón en su rendimiento durante el choque.
Así lo reconoció su director técnico, César Torres, cuando en declaraciones a la prensa dijo que su equipo estuvo muy cerca, pero le faltó el nivel de exigencia.
Este sábado tiene a su favor la presencia de Néyser Villarreal, quien cumplió un partido de suspensión por acumular dos tarjetas amarillas.
Villarreal tiene cinco tantos anotados y es un serio aspirante a ganar la Bota de Oro, entregada al máximo goleador del campeonato.
Su principal rival es precisamente el delantero francés Lucas Michel, también con cinco dianas, quien tratará de aumentar su cuenta en el enfrentamiento de hoy.
Los galos vienen de perder en la tanda de penaltis con el sorprendente equipo de Marruecos, después de eliminar a Japón en octavos y a Noruega en la fase de cuartos de final.
Francia llegó a Chile como uno de los equipos fuertes de la lid y en la fase de grupos derrotó a Sudáfrica y a la débil Nueva Caledonia y perdió contra Estados Unidos.
En octavos sacó de la competencia a Japón y en la fase siguiente dio cuenta de Noruega, pero en semifinales cayó ante Marruecos.
Será un juego de pronóstico reservado y un buen prólogo para la gran final del domingo, entre norafricanos y argentinos.
Santiago de Chile, 19 de octubre 2025
Crónica Digital/PL
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