La participación de Laura Albornoz, directora de la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) y vocera de la campaña presidencial de Jeannette Jara, ha generado una controversia que ha escalado hasta el gobierno, la oposición e incluso el oficialismo. El ministro del Interior, Álvaro Elizalde, dejó abierta la posibilidad de que Albornoz sea removida de su cargo, declarando que están «consultando los antecedentes y se informará lo que corresponda».
La polémica surgió a raíz de las crecientes presiones de la oposición, liderada por figuras como el candidato presidencial del Partido Republicano, José Antonio Kast, y parlamentarios de Chile Vamos. Estos han argumentado que existe un conflicto de intereses y una incompatibilidad entre un cargo en una empresa pública, con un sueldo mensual de $3,4 millones de pesos, y el trabajo en una campaña política. Un diputado de la bancada PPD e independientes también se unió a las críticas, sugiriendo que Albornoz debe elegir entre una de las dos funciones.
ARGUMENTOS A FAVOR Y EN CONTRA
Desde el equipo de campaña de Albornoz, se defiende su permanencia en el cargo. Afirman que su rol en ENAP es técnico y que, según dictámenes de Contraloría, no es funcionaria pública ni tiene vínculo laboral con la empresa, limitándose a asistir a una reunión mensual. Además, destacan que ella ha demostrado su compromiso con ambas funciones, incluso reduciendo su carga de docencia para dedicarse a la campaña.
Por su parte, ENAP emitió un comunicado público reforzando que sus directores no tienen dedicación exclusiva y que Albornoz ha participado activamente en las sesiones ordinarias y extraordinarias, así como en los comités de la empresa durante 2025.
La remoción de Albornoz, una de las principales colaboradoras de la candidata Jara y quien fue fundamental para ampliar su base de apoyo, sería un duro golpe para su campaña. Sin embargo, la polémica ha sido desdramatizada por miembros del comando de Jara, quienes defienden la «conducta intachable» de la abogada. (NP-Gemini-La Tercera)