El presidente chileno Gabriel Boric participó en un evento en Nueva York en honor al fallecido exmandatario uruguayo José «Pepe» Mujica, donde valoró su legado como referente de la izquierda latinoamericana. El encuentro, titulado «Democracia Siempre», contó con la presencia de los presidentes de España, Pedro Sánchez, y de Uruguay, Yamandú Orsi, y fue moderado por el exministro chileno Giorgio Jackson.
Jackson, fundador de Revolución Democrática, actualmente reside en Barcelona y fue convocado para moderar la actividad, realizada en el marco de la 80ª Asamblea General de la ONU. Durante el evento, Jackson presentó a Boric como su «querido amigo y compañero», a lo que el presidente chileno respondió: «Sin Giorgio yo no estaría acá, lo digo muy claramente», y expresó su alegría por verlo participando en actividades que unen y promueven la reflexión.
BRECHA GENERACIONAL Y LEGADO DE MUJICA
En su discurso, el presidente Boric agradeció a la viuda de Mujica, Lucía Topolansky, por su «ánimo de diálogo con las nuevas generaciones». Abordando la brecha generacional que él y Jackson enfrentaron en la política, Boric reconoció que su generación tuvo dificultades para entender el «tronco de la historia» y dialogar con sus predecesores. Atribuyó esta situación tanto al «ímpetu propio de la juventud» como al «desprecio» que, en ocasiones, las generaciones mayores muestran hacia los más jóvenes.
Boric compartió una enseñanza que le dejó Mujica en una conversación privada: la importancia de subir la «escalera por los escalones» para no desbarrancarse, lo que significa valorar y apreciar la historia. El presidente enfatizó que este es el principal legado de Mujica, junto a la creencia en la capacidad de la humanidad para ponerse de acuerdo y construir un mundo mejor. Concluyó su intervención destacando que el mejor homenaje al exmandatario uruguayo es «seguir luchando» y «trabajando» por estos ideales. (NP-Gemini-La Tercera)