El candidato presidencial Johannes Kaiser lanzó su “programa económico de sentido común”, parte de un documento de casi 200 páginas que contiene su propuesta de gobierno. El plan, presentado en Chile, plantea una transformación profunda del modelo económico, tributario y administrativo del país, con medidas que buscan incentivar la inversión, reducir impuestos y reestructurar el aparato estatal.
El eje “Hacienda” del programa parte con un diagnóstico crítico de la economía chilena y se articula en torno a cuatro principios: no pagar impuestos por reinversión, premiar el emprendimiento, proteger al trabajador honesto del Estado y garantizar estabilidad tributaria. A partir de estos, Kaiser propone un régimen tributario con tasa 0% para utilidades reinvertidas, eliminación de la doble tributación interna y depreciación instantánea de inversiones en I+D, tecnología, infraestructura y maquinaria.
También plantea deducciones por capital propio mediante el mecanismo de interés nocional, y la eliminación de impuestos como el gravamen a ganancias bursátiles, contribuciones territoriales y tributos por traspasos en empresas familiares. En materia de impuestos personales, propone eximir del pago a quienes ganen menos de $500.000 mensuales y establecer cinco tramos con tasas entre 2,5% y 35%, aplicables directamente en la liquidación de sueldo.
El Impuesto Global Complementario sería el único tributo anual para personas naturales, con acreditación total de ingresos ya gravados. Para las empresas, Kaiser promete invariabilidad tributaria por 50 años, sin distinción de tamaño o sector, y una reforma a la Defensoría del Contribuyente (Dedecon), dotándola de autonomía y nuevas atribuciones.
En el ámbito laboral, el programa busca reducir la informalidad mediante incentivos, simplificar trámites con una ventanilla única digital y avanzar hacia deuda cero en cotizaciones previsionales. También propone fortalecer el Consejo Fiscal Autónomo y ajustar la meta de inflación del Banco Central del 3% al 2%, en línea con estándares internacionales.
En cuanto a estructura estatal, Kaiser plantea reducir los ministerios de 25 a 9, eliminar la permisología y agilizar la toma de decisiones. En pensiones, propone eliminar los fondos generacionales y restaurar los multifondos, permitiendo a los afiliados elegir según su perfil de riesgo.
Uno de los puntos más polémicos del programa es la propuesta de facilitar que las PYMEs coticen en bolsa, financiadas por AFPs y el Fondo Soberano para Pensiones, alimentado por recursos mineros y la privatización parcial o total de Codelco. Para la estatal, Kaiser propone una auditoría estratégica de los últimos diez años, con el fin de evaluar productividad, costos y definir el rol del Estado en la minería, incluyendo la posible venta de activos no esenciales y participación de capital privado. (Red NP-La Tercera)